El poliestireno es un producto con muchas bondades para el comercio y la industria de la construcción. Lamentablemente cuando termina su ciclo de vida como producto, suele ir a la basura donde, por sus propiedades, reposará por cientos de años antes de descomponerse totalmente.
Para evitar que ese material termine como un contaminante, hemos puesto manos a la obra para reciclarlo y convertirlo en un producto útil.